Camino de la Costa

El Camino Portugués de Santiago de la Costa, en el norte de Portugal, es aquel en donde la simpatía de las comunidades ennoblece los lugares históricos y embellece los paisajes naturales. Cada paso va acompañado de un suave olor a aire de mar que da fuerza a la mente, poniendo el cuerpo a prueba, hacia el objetivo marcado. Cada día ofrece momentos para saborear y apreciar, donde la inmensidad del océano contrasta con las montañas que delimitan el Camino, creando una mezcla de emociones para contener la respiración. Ruta de fácil recorrido, incluye también montañas de singular belleza que atraviesan los valles y reflejan el brillo de los ríos, refrescando así los pasos de quienes pasan. Sólo en este Camino se puede apreciar la relación entre las tranquilas playas y las fuertes olas del Atlántico. La brisa del mar, con su característico olor a sargazo secándose en las arenas, que el mar trae y se lleva, conforma una estampa perfecta. En los centros históricos se escuchan historias sobre los que han pasado, compartidas por las personas que las reciben. El culto a Santiago está presente en la esencia de los diez municipios que atraviesan el Camino de la Costa, envolviendo diferentes paisajes en un único camino que atrae la serenidad. El Camino Portugués de Santiago – Caminho de la Costa, partiendo de Cais da Ribeira, en Porto, recorre un total de 138 km hasta el puente transfronterizo sobre el río Miño en Valença. 

La identificación del Camino en 9 etapas, con distintas distancias entre sí, según los puntos de interés de los territorios atravesados, es una sugerencia, dando la posibilidad al peregrino de realizarlas, día a día, o agrupando a más de una etapa por día. Este Camino para los que buscan nuevas sensaciones, que van más allá del cuerpo e iluminan la mente, a través de un viaje en el que lo espiritual se completa con el interés cultural y los paisajes impresionantes.