Baños islámicos

Durante el periodo islámico, Loulé (al-Ulya) fue uno de los principales centros administrativos del actual territorio del Algarve y una de las localidades más ensalzadas por los geógrafos árabes. Lo que queda del castillo y de la muralla urbana de Loulé, clasificada como Monumento Nacional, atestigua la importancia que tuvo en el contexto islámico, tanto por las dimensiones del recinto amurallado (las 5 hectáreas del recinto amurallado de Loulé representan el asentamiento urbano más extenso de la época islámica sin contacto directo con el mar), como por la relevancia artística y arqueológica de los materiales identificados, que atestiguan una intensa ocupación de la medina de Loulé desde el siglo X.

En la medina, hay una magnífica torre cuadrangular, hoy campanario de la Iglesia de San Clemente pero que originalmente era el minarete de la más grande mezquita de Al-Ulya, uno de los pocos minaretes que siguen en pie en Portugal.

Dentro del perímetro amurallado se encuentran los baños islámicos del periodo islámico almohade, probablemente construidos en el siglo XII. Las estructuras excelentemente conservadas -el vestíbulo, la sala caliente, la sala tibia y la sala fría, dos cisternas - le confieren un carácter único en Portugal. Su ubicación, en las murallas, también es original, ya que contrasta con la ubicación habitual de los baños públicos cerca de las mezquitas o de las puertas de la ciudad, para dar servicio a la población residente y a los viajeros.

Este tipo de baño, esencial en la sociedad islámica, era utilizado por mujeres y hombres en horarios y días alternativos para purificar el cuerpo y la mente. El uso de los baños públicos duró hasta los siglos XIV y XV, tras lo cual se reconvirtieron o se desactivaron y enterraron, y el espacio se utilizó para nuevas construcciones.