Castillo de Paderne

Construido en la época almohade, durante una fase tardía de la presencia islámica en el Algarve (siglo XII o primeras décadas del siglo XIII), esta fortaleza rural es un paradigma de la arquitectura militar musulmana de barro en Portugal. 

Al contrario que en épocas anteriores, en las que la red militar se centraba principalmente en las ciudades, el progresivo avance del reino portugués llevó a la construcción de una segunda línea fortificada, formada por fortalezas rurales de tamaño medio. Situado entre las importantes ciudades de Silves y Loulé, el Castillo de Paderne controlaba una importante ruta entre el interior y la costa del Algarve.

En el pequeño recinto había una granja rodeada por una robusta muralla, cuya puerta estaba protegida por una torre de vigilancia. Las estrechas calles contaban con un sistema de alcantarillado que conducía los residuos y las aguas pluviales fuera de la muralla, y los bloques estaban formados por viviendas con un patio central.

Tras la conquista cristiana, en 1248, por los caballeros de la Orden de Santiago, los nuevos ocupantes adaptaron el modelo urbano inicial. En el interior, entre las ruinas de las viviendas, dos cisternas dan testimonio de los dos principales periodos de ocupación del castillo: el islámico y el cristiano. 

El traspaso del reino del Algarve a la corona portuguesa supuso el abandono paulatino de esta importante fortaleza militar, muy dañada por el terremoto de 1755.

El Castillo de Paderne se identifica como uno de los siete castillos representados en la bandera portuguesa.