Almeida

Almeida, un municipio con una extensa línea fronteriza, es el que se distinguió como el más importante en toda la Península Ibérica en cuanto a la recepción de refugiados; sucedió en el siglo XV, después de la expulsión de los judíos de Castilla y, más recientemente, en el siglo XX, durante la Segunda Guerra Mundial. En estos dos periodos, la frontera de Vilar Formoso permitió salvarles la vida a cerca de 200 personas.

En 1492 fue el principal de los cinco lugares oficiales de pasaje de los judíos expulsados de Castilla, se estimó en 35.000 el número de personas que pasaron por aquí. Muchos de estos levantaron un campamento junto a la zona de Vilar Formoso y una parte terminó residiendo en las poblaciones fronterizas de Almeida.

La judería de la villa de Almeida está perfectamente documentada, tal como la de Castelo Mendo, villa integrada en el municipio de Almeida. Varios edificios del concejo presentan armarios que podrían haber sido utilizados como Hejal en sinagogas escondidas, disimuladas. El más conocido es el de Malhada Sorda, conocido por Casa del Reloj y más recientemente por Esnoga (Esnoga de Malhada Sorda). Hoy es un edificio hecho museo.

El Memorial a los Refugiados y Cónsul Aristides de Sousa Mendes merece la visita por parte de todos los que quieren saber más sobre los refugiados de la Segunda Guerra Mundial.