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Memorial a las Víctimas de la Masacre de 1506 - Lisboa

Tributo de Lisboa a las víctimas de la intolerancia y del fanatismo religioso.

Inaugurado en el contexto de los 500 años de la masacre del 19 de abril de 1506, este memorial se encuentra en el lugar donde se inició la masacre, en la plazoleta frente a la iglesia de São Domingos, en Lisboa.

Al final de la tarde del 19 de abril, frailes dominicanos instigaron a la población a matar a los cristianos nuevos. Entre 2.000 y 4.000 personas habrían muerto de forma bárbara, incinerados en pilas en varios puntos de la ciudad.

El memorial es una obra de 2008, de la autoría de Graça Bachmann, bajo propuesta de la comunidad judía. Es una pieza de piedra, una esfera, símbolo del mundo que, truncada, evoca la violencia y el caos, donde se presenta una inscripción alusiva a la masacre, sobre la Estrella de David. En la base, en un bloque de piedra rectangular donde la escultura se asienta, leemos una frase del Libro de Job: "¡Tierra!, no ocultes mi sangre, no ocultes mi clamor".

Junto a este memorial, justo enfrente de la puerta de la iglesia, se encuentra otro monumento donde, en 2000, el Cardenal Patriarca de Lisboa, José Policarpo, asumió la vergüenza por la persecución inquisitorial.

Tributo de Lisboa a las víctimas de la intolerancia y del fanatismo religioso.

Inaugurado en el contexto de los 500 años de la masacre del 19 de abril de 1506, este memorial se encuentra en el lugar donde se inició la masacre, en la plazoleta frente a la iglesia de São Domingos, en Lisboa.

Al final de la tarde del 19 de abril, frailes dominicanos instigaron a la población a matar a los cristianos nuevos. Entre 2.000 y 4.000 personas habrían muerto de forma bárbara, incinerados en pilas en varios puntos de la ciudad.

El memorial es una obra de 2008, de la autoría de Graça Bachmann, bajo propuesta de la comunidad judía. Es una pieza de piedra, una esfera, símbolo del mundo que, truncada, evoca la violencia y el caos, donde se presenta una inscripción alusiva a la masacre, sobre la Estrella de David. En la base, en un bloque de piedra rectangular donde la escultura se asienta, leemos una frase del Libro de Job: "¡Tierra!, no ocultes mi sangre, no ocultes mi clamor".

Junto a este memorial, justo enfrente de la puerta de la iglesia, se encuentra otro monumento donde, en 2000, el Cardenal Patriarca de Lisboa, José Policarpo, asumió la vergüenza por la persecución inquisitorial.

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Dirección:

Largo de S. Domingos, 1150-320 Lisboa

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